lunes, agosto 22, 2005
45X2
Existe una razón muy poderosa para decir que el fútbol nacional se la puede.
Primero obviamente tienen que estar la inculcación, las ganas, el deseo y la pasión. Luego, firmemente, tiene que ir ligada la fuerza con la técnica, para desencadenar la euforia que produce estar jugando en una cancha. No obstante, en nuestro fútbol se ha olvidado lo principal: Disciplina.
La disciplina tiene que ser nutrida desde varios aspectos, y es por ello que se deben instruir quines, por 45X2 minutos tienen que hacer el negocio. Debiéndose dar clases magistrales de dominio, certeza, dinamismo, soltura y gracia, sabiendo lo que se hace dentro y fuera de una cancha.
Cada partido se tiene que tomar como un negocio, en donde se apuesta fuerte. No hay posibilidades de pérdida, con una empresa que lleva las de ganar. La gerencia trabajada para lograr que, quienes defenderán la inversión tendrán un buen desempeño. Pero si los adiestrados no han entendido la estrategia, mal podrían entender cual es la meta.
Ganar no lo es todo. Se debe contemplar que la oncena siempre, como una nueva forma de hacer el negocio, debe hacer espectacular atrayente y convincente el juego que desarrollara. Si se logra todo lo anterior, los goles son una consecuencia de el conjunto de tácticas, las cuales conforman la estrategia y, si ésta es eficiente, solo queda triunfar.
Entonces, ¡qué puedo decir del fútbol y su empresa nacional! Obviamente, lo que no me dio Dios en los pies, me lo regaló en las manos. Y como un buen hincha, soy un convencido que se deben incluir todos los elementos necesarios para esclarecer la deficiencia de nuestro fútbol.
Todos somos buenos jugadores, y así lo demuestran cada uno de nuestros logros. Sin embargo, ¿por qué no se está jugando mejor ahora? Fácil: Porque no hubo nadie que registrara, anotara los datos, verificara domicilios y/o conociera el nº de nuestro carné. Pasamos tan desapercibidos, como las falencias que tiene nuestra irregular Selección Nacional.
La empresa de hoy analiza todo lo posible. No se le escapa nadie ni nada, debiéndose llevar todo a registro: Cuantificar causales, verificar desplazamientos, evaluar jugadores y adversarios; contemplar el desarrollo, desglosar todos y cada uno de los elementos que están interviniendo en el inicio, planteamiento, desarrollo y final de una empresa. -Cuando digo todo, es todo-.
La palabra final es segmentar: “ Se deben separa las partes constitutivas de una empresa, para comprender qué le falla al todo”.
No es de alarde lo que escribo, sino una convicción secular. Ya que si existe el “Punto de Impacto”, en donde se concentra el movimiento, desplazamiento y obediencia de un balón. Un objeto inerte que, por el hecho de reconocer su forma – obviamente completa- dado par la familiaridad que se logra con el esférico, instantáneamente se sabe donde impactarlo.
Lo anterior le queda para los punteros, goleadores, ofensiva, etc. Pero que se hace con los otros nueve, ocho o siete, los cuales están para apoyar la gestión de quienes logran llevar a buen término el negocio.”Decorosamente haciendo goles” –obviamente-.
Sólo queda un camino a seguir y es el de la educación del profesional. Debiéndose convertir nuestro fútbol y nuestras acciones, hacia todas las disciplinas. Dominar geometría, física, química, sociología, administración, sicología, etc., etc.
Hache Kija Ol.
Comunicaciones Corporativas, Estratégicas, Tácticas y Periodísticas.
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