Hemos estado aletargados e inclusive con un freno a nuestro desenvolvimiento, desplazamiento y desarrollo. Como un “surfista” esperando en el medio del mar por una ola bien buena, la cual no llega. Sin embargo, corre desde el norte la presión necesaria para que, nuevamente, podamos subirnos al vertiginoso oleaje del desarrollo.
Con las firmas al tratado de libre comercio, entre Chile y el nuevo mundo, la ola ya viene. Lo que nos queda a hora es clocarnos, acomodarnos y deslizarnos con ella, para romper con las imposiciones de estanco exigidas por nuestros bien ponderados inversionistas del viejo mundo.
HSQO
2 comentarios:
Sabio tu comentario, pero te quedas corto en la alegoría de la ola, hay otra más importante, para la cual nuestro cerebro es la única tabla de surf necesaria. Si quieres te la digo, pero sólo si quieres seguir el camino.
La pastilla azul o la otra.
Pero no faltaba más. El espejo está ahí, aunque el muy mirón debría negarlo a cada momento, estoy claro que me llevará hacia donde debe ser el camino.
El paralelismo con el que nos manipulan está ahí, y hay que ver para enteder y tratar de despertar al coloso.
el-coloso.blogspot.com
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