martes, septiembre 27, 2005

La ola

Hemos estado aletargados e inclusive con un freno a nuestro desenvolvimiento, desplazamiento y desarrollo. Como un “surfista” esperando en el medio del mar por una ola bien buena, la cual no llega. Sin embargo, corre desde el norte la presión necesaria para que, nuevamente, podamos subirnos al vertiginoso oleaje del desarrollo.

Con las firmas al tratado de libre comercio, entre Chile y el nuevo mundo, la ola ya viene. Lo que nos queda a hora es clocarnos, acomodarnos y deslizarnos con ella, para romper con las imposiciones de estanco exigidas por nuestros bien ponderados inversionistas del viejo mundo.

Pero necesitamos contar con la tabla de “surf” para aprovechar el buen estado de la marea. Si nos encontramos dentro del mar, pero sin el vehículo, solo sentiremos como la ola nos levanta para luego dejarnos donde mismo. Quedando claro que el entrenamiento, la técnica y la experiencia no servirán de nada si no tenemos un vínculo estrecho con la ola.

HSQO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabio tu comentario, pero te quedas corto en la alegoría de la ola, hay otra más importante, para la cual nuestro cerebro es la única tabla de surf necesaria. Si quieres te la digo, pero sólo si quieres seguir el camino.
La pastilla azul o la otra.

fijate.ahora dijo...

Pero no faltaba más. El espejo está ahí, aunque el muy mirón debría negarlo a cada momento, estoy claro que me llevará hacia donde debe ser el camino.
El paralelismo con el que nos manipulan está ahí, y hay que ver para enteder y tratar de despertar al coloso.
el-coloso.blogspot.com

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.